Me afeito a navaja, a la antigua usanza. Y luego me aplico un bálsamo after shave. Y uso gafas para leer. Recordé hoy que me habían regalado una muestra de un producto para después del afeitado de una marca de mucho renombre. Y decidí que era hora de probarla. Y en el baño no tengo gafas. No se sí me captan...
Bien. Extendí sobre mi cara, que había quedado como culito de recién nacido, aquello.. Calmar la irritación, lo que se dice aplacar el ardor, como que no... Además, la piel no lo absorbía con rapidez, la verdad.. En lugar de barba mi cara aparecía blanquecina, como sí me hubiese maquillado para actuar de payaso en el circo.
Tenía prisa.. Así que deduje que ya iría desapareciendo y salí a la calle... Cuando vi la mueca de mi mujer pensé que no, que parecía Tonetti..
Con un perfecto estilo de jugador de póker he pasado la tarde. Al entrar de nuevo en casa, me he puesto las gafas, he ido al baño, he cogido el tubito y he leído...
Lo confieso. ¿Creen que he purgado mis .. defectos?. Pasearse con la cara untada de pasta de dientes parece buena penitencia...
Aunque recuerdo... En una travesía de montaña, de esas en las que vas cargado como lo que eres, un animal, y lo que necesitas lo llevas pesado y medido en pequeños recipientes, uno de mis compañeros se hizo para comer un huevo frito, que en esas circunstancias -y en cualquiera- es un manjar sublime.
Según lo trapiñaba, murmuraba "sabe raro, sabe raro".. Cuando terminó, un alma caritativa, con total seriedad, le hizo ver que, aunque parecido en textura -que dicen ahora-, el jabón líquido Mistol no proporciona la misma fritura que el aceite de oliva...