Palabras, palabras, que cual trenes me llevan a conocer nuevos paisajes

viernes, 25 de marzo de 2005

Una mujer según Freud


"Girl a white dog"
1951 - 52 Tate Gallery Londres
Ya publiqué una obra de Lucien Freud titulada "Y el novio", de 1993. El autor es nieto de Sigmund Freud. Y se nota. Quizás habría llegado a los mismos resultados expresivos sí no lo hubiese sido pero el hecho es que era su abuelo. Y la herencia "pesa".
"Esta mujer" es una de mis debilidades. Como su autor. Me duele el corazón siempre que vengo a estar con ella...
Cuando nos encontramos frente a álguien, o miramos algo, situamos nuestro "punto de atención" de forma que lo que más nos interesa ocupa el centro de nuestro campo de visión. A ese "punto" va dirigido nuestro "primer golpe de vista".
Algo parecido busca quien diseña y mantiene un "blog"; quiere atraer y fijar la atención. Por ejemplo, es posible que quien llegue a mi página sin entender español y vea el cuadro al abrirla, se detenga "a ver que es lo que hay".
Y entonces ¿por qué Freud sitúa a la mujer a un lado?; el perro está en el centro, pero en la parte inferior.. Creo que hay cuestiones que no se plantean para ser resueltas sino para que nos demos cuenta de que es lo que sentimos.. Y yo siento, necesito, mirarla. Freud consigue que me mueva, que atienda a lo que siente esa mujer...
¡Qué ojos, que mirada!. Nos traspasa.. Está mucho más allá de nuestro momento.. Creo que le pesa la vida, que agotó las lágrimas, que no espera nada...
El rictus de la boca refleja agotamiento; la cara está relajada pero no con un gesto de satisfacción sino de cansancio, del tipo que resulta cuando estás cansado de estar cansado..
¡Qué teta más bella!. Me olvido de su sufrimiento, de su cansancio, de sus desengaños,.., y me atrae a su seno, a su regazo, en busca de consuelo y de refugio.. Me empequeñezco. Y ella se agiganta y se despersonaliza; no es ella. Es La Mujer, la única, la que comprende a todas las que existieron, viven y nacerán...
Su mano es grande; no es fina, tampoco ruda.. Es mano curtida, no, no por el trabajo sino por la vida. Protege su seno, lo arropa.. ¿Por qué?. Enseña el otro.. ¿Alguna señal?. Quizás sólo sea el primer gesto de pudor que terminará ocultando su cálida belleza...
En su mano izquierda aparece la alianza.. Mano de dedos largos y fuertes, de uñas cuidadas. Otra vez el gesto.. Freud hace que vea moverse a sus personajes.. Percibo como apoya la mano sobre la tela, la abandona, no hay fuerza...
El pie.. Como toda en ella es real, carnal... Palpita.. Me gustaría acunarlo entre mis manos, darle calor, aproximarlo a mi boca y rozar sus dedos con mis labios..
Pero.. No entiendo. Sí os fijáis, hay algo extraño.. Los volúmenes de las piernas, los pliegues de la bata.. Es el pie derecho y parece que debiera ser el izquierdo.. Sentada como muchos de nosotros, cómoda, con sus piernas dobladas, una sobre otra.. La postura que vemos, sin embargo, es irreal. Las articulaciones de su cadera y de su rodilla derechas, a nuestra izquierda, no lo permitirían.
El perro.. La representación de la compañía, de la lealtad.. Abandonado a su dueña.. Sín condiciones, sin pensar en si mismo.. ¡Cuanta fidelidad tenemos que aprender!. ¡Qué mentiras decimos cuando declaramos a otro que puede contar con nosotros..!.
Y como siempre en Freud, deteneros en las texturas de las telas.. Veo arrugarse la del canapé.. Los pliegues de la cortina tienen volumen.. Y siento palpitar y caer desde el hombro el albornoz.. Puedo coger y estirar su cordón.., con la esperanza de que se abra la prenda y pueda descubrir el misterio femenino, lo que busco desde hace tantos años......
El colorido es delicado. Utiliza las tonalidades verdes con exquisito detalle. El cuadro es un baño de verdor; desde el blanco de la contraventana hasta el amarillo del albornoz, pasando por el ocre intenso y rojizo del pelo, e impregnando la piel de la mujer, una luz verdosa crea el ambiente..
Y el verde, dicen, es color de Esperanza....

4 comentarios:

Leodegundia dijo...

En el comentario que hice sobre el otro cuadro de Freud y gracias al enlace que pusiste, vi este cuadro quizás es el que más me gusta de este pintor. Me encanta el perro en una postura y con una expresión que demuestra cariño, apetece acariciarlo, pero cuando los ojos van hacia la cara de la mujer lo que encuentra es cansancio y hastío, no invita a la comunicación y esto es lo que vi en todos los retratos de Freud.
Un saludo

Turulato dijo...

¡Exacto!. Lucien Freud dice siempre lo mismo

Turulato dijo...

Creo Carmiña que quien está vivo es treméndamente carnal y, al mismo tiempo, sufre una enorme inquietud espiritual, que comienza al "mirarse" en "cualquier espejo"...
Freud es carnal y un ferocísimo crítico de lo humano

Mar dijo...

Está recordando con dolor y lo guarda en su corazón, enseñándonos solamente la parte bella. Está ensimismada en sus recuerdos.
Qué imagen tan bonita también la del perro, me recuerda un montón a mi perra. ¿Parece que nos mira, no?
Y sí, la teta es bellísima.
Me gusta mucho esta pintura, sí. En un principio, antes de mirar con más atención la mujer parecía angustiada pero hay algo en la boca que transmite lo del color verde, Esperanza.